MUÑOPEDRO 3 - 3 RACING DE VILLACASTÍN

Nuevo empate del equipo en un partido que parecía sentenciado con el 0-3, pero que casi acabamos perdiendo.


Bajas de Chuchi, Tapia, Perti, Sergio y Wilson.

C.D. RACING DE VILLACASTÍN
Figu (Cata); Adobe (Javi), Juan, Jose Ramón, Mario; Pica, Colita (Zorrito), Chechu; Pinorro, Picudo y Luís.


Me pierdo la primera media hora del partido, pero nada más llegar me dan la buena nueva del resultado: 0-2. Los goles fueron de Chechu, de falta directa y Luís. Además, al poco de llegar, un balón en profundidad para Pinorro se convertía en el 0-3. Y el equipo parecía tener controlado el partido, con la defensa resolviendo el poco peligro que nos llegaba, Pica recuperando un montón de balones y Chechu mostrándonos su exquisita zurda con un amplio repertorio de balones en profundidad a nuestros extremos, muy participativos en la primera parte. Todo parecía de color de rosa: la tarde era perfecta, calurosa incluso, pero sin el molesto aire que nos servía de excusa otras temporadas para justificar nuestras derrotas. Ni siquiera habíamos recibido el gol de disparo lejano de todos los años…. Hasta el minuto 40. Iñaqui lanza un disparo a 1 metro de nuestro banquillo, que Figu ni siquiera intenta parar, para poner el 1-3. La tarde empezaba a joderse, y lo hizo aun más al borde del descanso, cuando tras una absurda falta de Colita al borde del área, Álvaro ponía el 2-3 antes del final del primer tiempo.

La primera media hora de la segunda parte está exenta de ocasiones en ambos equipos, pese al interés que pone Luís en que no sea así. El niño de 15 años, parecía ser el único que quería ganar el partido entre los 22 jugadores que había en el campo. Cosas de la juventud, diréis. Pues no, porque el único que se unió a él fue el jugador más veterano de Muñopedro: Vitorrilla. La salida de Víctor dio otro aire a los locales, que sin crear ocasiones, empezaron a poner más ganas. Como tenemos unos centrales que gustan de salir regateando, pues el mayor de ellos pierde un balón que supone el 3-3 de Carlos. Quedaban 11 minutos más el descuento y en esos minutos parecía estar más ceca el 4-3 que el 3-4. Nosotros queríamos poner nuestro granito de arena en ello: si Muñopedro no tiene ocasiones, nosotros nos liamos a hacer faltas al borde del área para que las tengan. Por suerte, ninguna fue a puerta. La última ocasión del partido es nuestra, además muy clara; Chechu roba un balón al último defensor local en el mediocampo, Juan se la roba a su compañero y sale corriendo hacia la portería con un defensor tras él, pero Juan se planta ante Chencho, que salva a su equipo en el mano a mano.

Partido que nos puede servir para aprender mucho, pero no sé si seremos capaces. Lo fácil es quedarnos con los primeros 40 minutos, pero son los segundos 50 los que nos pueden ayudar a lo largo de la temporada si logramos analizarlos bien.