SPORTING NAVA 2 - 3 RACING DE VILLACASTÍN

Brillante victoria del Racing ante el Sporting Nava.

Bajas de Juan, Figu, Perty, Rafi, Pinorro, Zorrito y S.  Lozano.

CD RACING DE VILLACASTIN

CATA; ADOBE, JOSE RAMÓN, WILSON, MARLON; PICA, CHUCHI, COLITA (CHECHU); S. GARCÍA, PICUDO (LUIS) Y NETE (MARIO).

Llego con 10 minutos de retraso al partido y ya íbamos perdiendo 1-0, con un golazo de Rubio, que coge el balón un poco por delante del mediocampo, se va de medio equipo y pone un trallazo a la escuadra. Un golazo para adelantar a los locales. Los primeros 20 minutos de partido fueron un baño por parte del Sporting Nava, que podía haber sentenciado el partido el partido en esos minutos. Sobre el cuarto de hora, balón en profundidad a Lolín, que se marcha de nuestros centrales, que incluso van agarrándole y haciéndole penalti, pero él sigue hasta llegar al mano a mano con Cata, al que bate para poner el 2-0. Puff, no éramos nadie en ese momento en el campo y la cosa olía a goleada. La primera clave para acabar ganando el partido fue que no llegó el tercero de Nava en esos minutos, porque hubiese sido definitivo, ya que nadie de nosotros hubiese creído en la victoria. Otra decisión clave: tras el 2-0, Chivo manda un cambio de posiciones, mandando a Marlon de central junto a Jose Ramón y a Wilson al lateral. Hay que entender que de los 5 centrales que vienen jugando en esa posición, eran baja 4 (Rafi, Perty, Juan y Zorrito) y que Chivo había apostado por Wilson, que tenía experiencia en esa posición en sus años de juvenil en el Arcángel San Rafael; demasiado poca para frenar a Lolín, Julián, Rubio… pero a partir de ahí, Marlon hace un autentico partidazo y da una seguridad atrás que permite al equipo irse poco a poco hacía arriba. A partir de esos 20 minutos, el equipo se estira y se iguala el dominio. Sobre ese minuto, otra acción clave del partido: lesión en la rodilla de Rubio, que pese a que intenta seguir, no puede. Parece ser que tiene tocados los ligamentos (sin rotura), pero que prácticamente se perderá lo que queda de temporada. Sin Rubio, con Lolín controlado por Marlon y con Julián con problemas físicos, Nava no era el mismo de esos primeros minutos. Comenzamos a llegar al área contraria en alguna acción de S. García o Nete en banda, alguna subida de Adobe o algún disparo lejano, pero no son llegadas peligrosas, aunque al menos el balón no merodea continuamente por nuestra área. No recuerdo llegadas de Nava en éste tramo de partido más que alguna falta directa sin demasiado peligro, aunque puede que las hubiese. El descanso llega con la sensación de que Nava tenía, más o menos, el partido controlado.

 La segunda parte iba a ser completamente distinta a la primera. Desde el primer minuto, nos vamos en busca del gol que nos meta en el partido. Balones a la espalda de la defensa local que los pone en aprietos, pese a que sus dos centrales hacen un partidazo en el corte. Chuchi se coloca magistralmente en el mediocampo y Pica ejerce de líder para llevar la batuta desde ahí. Arriba, mucha movilidad y los cambios dando aire fresco al equipo. Poco a poco ocurre algo impresionante: una veintena de aficionados racinguistas comienzan a animar a su equipo y a creer en la remontada, haciéndoselo creer a sus jugadores. Había mucha más gente de Nava y su equipo ganaba 2-0, pero parecía que el Racing jugaba en casa y que la remontada era incluso obligatoria. Ahora era Nava quien se defendía, aunque salía con peligro al contragolpe, especialmente con la velocidad de su extremo derecho, que tiene un par de ocasiones erradas. S. García asume responsabilidades ofensivas y encara una y otra vez a su par, ahora jugando de delantero centro. En una de ellas, se marcha de un par de jugadores locales y engancha un buen disparo que se cuela en la portería para poner el 2-1. El gol espolea aun más al equipo y a la grada visitante, que siguen sincronizados para conseguir la victoria. Adobe subía y bajaba la banda continuamente, ayudando ahora a su hermano Mario que juega por delante de él y llevando mucho peligro. En una de sus muchas subidas, pone un centro perfecto a la cabeza de S. García que remata en el punto de penalty el empate a 2. Quedaban 10 minutos, Nava estaba grogui y el Racing no se conformaba con el empate. Físicamente estamos más fuertes, sobretodo nuestros delanteros, muy frescos. Y sobre el minuto 88, llegaría la explosión de alegría con el gol de Mario, que hacía realidad la remontada que 40 minutos antes nos parecía imposible, pero que la grada primero y los jugadores después, creyeron en hacerla posible. En los minutos finales, a los locales les falta gasolina y creo que solo tienen un disparo lejano de falta directa que se va muy alto.

 Victoria de corazón (por no decir cojones) y de plantilla. Y victoria también de entrenador, que supo tomar las decisiones correctas en el momento correcto.

La victoria nos pone al frente de la clasificación, aunque es un liderato virtual, pues con 2 partidos más que Nava, son ellos los que dependen  de sí mismo para alzarse con el campeonato. El único objetivo del equipo ahora mismo debe ser sacar los 3 puntos del próximo partido ante Valseca.